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Gilber Caro, diputado de la legítima Asamblea Nacional por Voluntad Popular, puso en evidencia este martes la situación que viven los presos políticos, comunes y militares en Venezuela.

Detalló que, a lo largo y ancho del territorio nacional, hay cárceles improvisadas en las que se les niega el derecho a la alimentación, debido proceso, salud, cultura y deporte a los privados de libertad.

“Muchos de los presos no reciben una adecuada alimentación y, por ende, muchos de ellos mueren de desnutrición”, apuntó Caro durante la sesión de la Comisión Delegada, en la que propuso crear un acuerdo de ley para rechazar contundentemente la grave situación que viven los presos políticos, comunes y militares.

El parlamentario por la tolda naranja explicó que en centros como el INOF, y otras cárceles de mujeres, las internas no reciben el derecho a la alimentación como lo establece la ley. “Solo se les entrega un plato de comida al día. La población penitenciaria está sufriendo de desnutrición”, agregó.

Advirtió que reclusos han perdido la vida a causa de la tuberculosis y paludismo. “Lamentablemente, en Venezuela, el régimen de Maduro continúa violando los derechos a los presos. Ellos llegaron con una promesa electorera en el año 1998, que esta grave situación iba a cambiar y todo se ha agravado”.

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) detalló en su informe anual que en 2021 fallecieron 126 reclusos. De ese total, 90 perdieron la vida por su condición de salud. La ONG alerta que hay privados de libertad que pesan apenas 45 kilogramos. “La negación a la atención médica y la desnutrición son una realidad persistente”, reza en su estudio.

De acuerdo con el OVP hay un hacinamiento critico de 159,09 %. Detalla el observatorio que desde 2002 hasta 2021, se cerraron 10 centros penitenciarios. Además, precisa que existe un 70 % de retardo procesal. “De cada 10 casos, siete no fueron revisados. 54 % de la población penal está en condición de procesado”.