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Olivia Lozano, presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración del legítimo Parlamento, alertó este martes sobre la necesidad del régimen de minimizar la participación de la mujer en los espacios de la sociedad.

“Es menester del régimen mermar el poder de la mujer como sostén moderador de la institución primigenia de la familia. Sin mujeres plenas de derechos, no hay educación familiar; sin familias con valores, no hay sociedad; sin sociedad no hay democracia, libertad y desarrollo”, expresó la parlamentaria por Voluntad Popular durante la sesión de la Comisión Delegada.

Sostuvo que la dictadura de Maduro ha acribillado el núcleo que garantizaría una sociedad sana. En tal sentido, expuso unos datos de la realidad actual de la mujer venezolana que tildó de vergonzosos.

Detalló que la pobreza en la mujer es de 72,7 %, según datos de Encovi. Precisó que solo cuatro de cada 10 mujeres tienen un trabajo formal, lo que representa una reducción importante de empleo para ellas.

“De 2020 a 2021 se generó una caída de las oportunidades laborales de 12 puntos porcentuales”, dijo.

Lozano indicó que también la ONG Comité de Familiares de Víctimas del Caracazo presentó un informe sobre la violencia contra la mujer. “Según sus cifras, hubo 1.821 muertes de mujeres entre 2017 y 2021, el 53 % de ese total de decesos, correspondieron a feminicidios. La dictadura es enemiga de la mujer venezolana y, de ahí, la claridad de sus propósitos de atacar a la unidad primigenia de la familia y su participación clara en la construcción de valores”.

Cumbre de Mujeres por Venezuela

A propósito de la Cumbre de Mujeres por Venezuela, que se llevó a cabo en Washington y otras ciudades de varios países, la parlamentaria Lozano aprovechó de resaltar las dificultades a las que tienen que someterse las mujeres en Venezuela.

“Tradicionalmente, Venezuela ha sido una sociedad matriarcal, donde la responsabilidad de la crianza de los hijos y su educación recae en la madre, como consecuencia de este antecedente social, los espacios de desarrollo y participación de la mujer en los diferentes ámbitos han sido limitados y restringidos quedando relegadas las tareas y responsabilidades”, apuntó.

Sostuvo que esta realidad incide en el desarrollo de la mujer en los entornos políticos, económicos y sociales. “Esto podría regularse a través de los cumplimientos de marcos regulatorios que permitan la paridad de género y la equidad, asegurando a la mujer su participación en los planes de desarrollo nacional”, aseveró.